Eryka Badu sigue siendo la estrella indiscutible dentro de esta nueva etiqueta musical que los críticos denominan neo soul, Por mucho que se empeñen algunos en descubrir cada día una nueva estrella dentro de este movimiento, lo cierto es que ni Joss Stone, ni Katie Malua ni por supuesto Alicia Keys se acercan al nivel de está mujer nacida en Texas hace sólo 38 años. Sólo Amy Winehouse con su excepcional primer disco Frank (2003) podría llegar a competir, auque una detenida observación de los trabajos de Badu y Winehouse no hacen más que corroborar lo importante que ha sido la aparición de la primera.
Resulta prácticamente obvio que Winehouse había escuchado con detenimiento la forma de cantar, los arreglos y el estilo de los dos primeros trabajos de Badu, “Baduizm” (1997) y, sobretodo, Mama’s Gun (2000). Los paralelismos existentes entre las grabaciones de las dos artistas resultan evidentes. “(There is) no greater love” de Winehouse tiene de fondo los mismos sonidos que “Orange Moon” de Badu y se ha de decir que dá excelentes resultados en ambos temas. Winehouse utiliza como Badu el crujido que emitían los vinilos al inicio un cada tema (con efectos inmediatos sobre la memoria del oyente adulto; nostalgia) y crea, como Badu, temas compuestos por diversos pequeños tracks que podrían tener entidad propia como canción, pero que se convierten en una pieza más de su entramado musical.
Erykah Badu creció escuchando el soul de los 70. En los años 80 apareció el hip hop y Badu, que en esos entonces era una joven adolescente, sumó todo ello a su bagaje, añadiendo además la influencia que siempre había ejercido sobre ella la interesante voz de la genial vocalista de jazz, Billie Holiday.
Tras cursar estudios de arte, Badu se dedicó a la docencia hasta que en 1994 apareció en un espectáculo de uno de los fundadores del movimiento neo soul, el vocalista y multi-instrumentalista D’Angelo, que en esos momentos estaba presentando su trabajo Brown Sugar (1995). El manager de D'Angelo, Kedar Massenburg, quedó impresionado por la actuación de Badu y la contrató para hacer una versión a dúo del tema de Marvin Gaye y Tammi Terrel "Precious Love". La prueba resultó satisfactoria, Badu firmó con la discográfica Entertainment y comenzó a grabar su debut "Baduizm" (1997) bajo la producción de Kedar Massenburg, y la compañía de uno de los grandes bajistas del jazz contemporáneo, Ron Carter.
El primer single "On & On" se convirtió en un gran éxito a principios de 1997, y en marzo el álbum ya había llegado al número uno. Este primer trabajo de Eryca Badu se caracteriza por su perfecta mezcla de ingredientes, combinando el jazz más tradicional con el soul, (evidentes las influencias de la música de Stevie Wonder durante los primeros 70) , el funk y el rap. Ganó dos Grammy en 1997, uno al mejor álbum de R&B y otro a la mejor interpretación vocal femenina de R&B, por el single "On & On".
Pero lo mejor estaba por llegar y en el año 2000 Erykah Badu presentó su trabajo Mama’s Gun. El disco contiene todos los elementos que ya aparecían en su anterior trabajo pero incluye una dosis más de talento. Contiene composiciones memorables como “Cleva”, “A.D. 2000”, “Orange Moon”, “Bag Lady”, o la impresionante pieza de cierre del trabajo, Green Days de más de 10 minutos (todos ellos interesantes, nada superficial ni arrogante) que nos muestra que Badu se encontraba en un excelente momento creativo. En él colaboraron excelentes músicos como Leonard “Doc” Gibbs a la percusión, Larry Gold al cello o la leyenda de jazz Roy Hargrove a la trompeta y arreglos de viento. Casi nada. Merece la pena que os detengáis un poco a escuchar alguno de los temas contenidos en este excepcional trabajo.
En 2003 editó "Worldwide Underground" ,con resultados artísticos muy inferiores a sus dos trabajos precedentes, y colaboró con diversos artistas como Zap Mama ("Bandy, bandy" en 2003), Roy Ayers ("Searching" y "Everybody loves the sunshine" en 2004) o Sergio Mendes ("That heat" en 2006).
En febrero de 2008 lanzó su último álbum New Amerykah Part One (4th World War) que ha cosechado excelentes críticas y del que os hablaré en cuanto tenga la oportunidad de escucharlo.
Jazzy