Hendrik Meurkens es un músico singular. Nació en Alemania el 6 de agosto de 1957 y muy pronto se interesó por la música, estudiando piano y bateria. Pero finalmente, a los 16 años de edad, acabó decidiéndose por el vibráfono ya que según él mismo comenta, “es el matrimonio perfecto entre los teclados y la percusión”.
Rápidamente se hizo un hueco en el circuito de su Alemania natal convirtiéndose en uno de los mejores vibrafonistas de su generación. Pero más tarde, concretamente cuando Meurkens tenía 19 años, cometió la sana imprudencia de asistir a un concierto del genio de la armónica, Toots Thielemans y comprendió que ese instrumento estaba hecho para él. Al día siguiente se encerró con su nueva armónica y no paró hasta conseguir que sólo su gran maestro pudiera hacerle sombra.
En 1977 Meurkens se traslada a Boston (USA) para estudiar música en Berklee College of Music. Fue un periodo importante en el desarrollo de su carrera. Aunque llegado a ese punto ya era un auténtico maestro del vibráfono Meurkens tocaba secretamente la armónica cuando le era posible, llegando a transcribir y adaptar para ese instrumento todos los solos del saxofonista Charlie Parker.
Meurkens siempre estuvo interesado en la música brasileña. Por esa razón cuando acaba sus estudios en Estados Unidos decide trasladarse a vivir a Brasil invitado por el músico Mauricio Einhorn, también un maestro de la armónica. Meurkens alquila un apartamento en Rio de Janeiro y comienza a tocar todos los lunes en el popular Bar 21.
Dice Meurkens, “Yo siempre me he sentido atraído por la música que se centra en bellas armonías y melodías. Eso podría ser Bach, por supuesto, pero para mi la música perfecta es la música de Brasil”.
Después de ese periodo vuelve a su Alemania natal convirtiéndose en un puntal de la escena del jazz europeo. Tras ganar diversos premios y ser músico habitual en giras de varias Big Bands europeas, Hendrik regresa a Brasil para grabar su primer disco como lider. Se llamaría “Samba Importado” (1989) y contará con músicos de la talla de David Friedman al vibráfono (Meurkens se dedicó por completo a su adorada armónica) o Roberto Menescal, como guitarrista y compositor en el tema “Voçe”. En este primer trabajo Meurkens nos enseña los ingredientes del que será su estilo definitivo, el jazz brasileño con tintes latinos. 10 temas, 8 del propio Meurkens y dos versiones, la mencionada “Voçe” de Menescal y “Amazonas” de Joao Donato.
Pero será al año siguiente, en 1990, cuando Meurkens publicará un trabajo esencial en su discografía y objetivo principal de este artículo. Y lo cierto es que se fraguó de una forma absolutamente casual. Un día de 1990 Hendrik Meurkens fue a visitar a su mujer, que en esos momentos se encontraba estudiando en la University of California en Berkeley (USA) cuando se dió cuenta de que muy cerca de allí se encontraban las oficinas de Concorde Records, el sello del jazz latino por excelencia, y pensó en acercarse para entregar una copia de “Samba Importado”. Carl Jefferson, propietario de la discográfica decidió de forma inmediata firmar contrato con Meurkens y darle total y absoluta libertad creativa. El resultado llegaría en 1991. Su nombre, “Sambahia” y en él contaría con músicos de la talla de Claudio Roditti, el genial trompetista brasileño, auténtica referencia del jazz hecho en Brasil, o del excepcional saxofonista y clarinetista cubano Paquito d’Ribera, capaz de tocar con igual tranquilidad jazz latino, música de cámara, jazz, bossa, música funeraria o lo que se le ponga por delante. “Samambaia” es un disco fundamental para la colección de cualquier aficionado al jazz latino con mayúsculas. Otra vez 10 temas. Para empezar una composición de Meukens, la excelente “Two for Blues”, una perfecta mezcla de samba y blues con magnífico solo de clarinete de D’Ribera (la samba se escribe en dos por cuatro, de ahí el título). A continuación la emotiva “A Ilha”, escrita como si fuera un bolero por el bajista de la formación, Jacaré, quien ya había participado en “Samba Importado” el año anterior. Jacaré era un habitual en las formaciones de gente tan importante como Vinicius de Moraes, Egberto Gismonti o Leila Pinheiro. El tercer tema es una chispeante versión de “Minha Saudade” de Neto Joao Donato, que Meurkens había escuchado en trabajos de Cannonball Adderley y de Sergio Mendes. Uno de aquellos temas que pueden alegrarte un día. Le sigue “A Summer in San Francisco” , una emocionante balada inspirada en un viaje a San Francisco que Meurkens había hecho un año atrás. Su armónica luce en este tema de forma extraordinaria. El quinto tema es el que da título al trabajo y en él Meurkens aprovecha a fondo la experiencia adquirida tiempo atrás cuando trabajaba en Big Bands. Excepcional el diálogo que se establece entre la armónica de Meurkens, la trompeta de Roditti, y el piano de Lito Tabora. Este tema sirvió durante años de canción de cierre en los conciertos del grupo de Hendrik Meurkens. Otro de aquellos temas que te hace flotar unos pocos minutos.
“Toby’s Tunes” viene a continuación. Es un tema que parece extraído de un disco del propio D’Ribera y que de hecho, compuso Meurkens con el saxo alto de Paquito en mente. Otro solo prodigioso de clarinetista cubano y un perfecto encaje entre este y la armónica de Meurkens subrayado de nuevo por el pulsante bajo de Jacalé. El séptimo tema “Prague in March” es probablemente el más jazzy de este trabajo. Concebido como un interesante dueto entre el vibráfono de Meurkens y el saxo tenor de Tim Amacost. El último tema de Meurkens en este trabajo es una alegre samba llamada “Bay Area Samba”. Para acabar dos versiones: la primera del clásico de Webster y Mandel “The Shadow of your Smile” con preciosos solos de Meurkens al vibráfono y Tabora al piano, la segunda “Samba de Verao” de Marcos Valle. En el reproductor podéis escuchar el trabajo en su totalidad.
Poco después de la grabación de “Sambaia”, Roditti declaraba, “el conocimiento que Meurkens tiene del vocabulario empleado en la música de Brasil es extraordinario. Escuchar la armónica de Meurkens es escuchar a un virtuoso de ese instrumento”.
A este trabajo le siguió el también excepcional “Clear of Clouds”(1992) del que hablaremos en otra ocasión. De hecho Meurkens tiene actualmente 19 discos en el mercado, el último de ellos “Samba to Go” publicado el año pasado. Y lo cierto es que merece la pena seguir la pista de este alemán con pinta de director de orquesta, maestro reconocido en dos instrumentos tan diferentes como la armónica y el vibráfono.
Dice Meurkens “me siento en la obligación de crear algo de belleza. No tengo más objetivo que ese”. Y nosotros que se lo agradecemos.
CREDITS
Hendrik Meurkens. Arrmónica, Vibráfono
Paquito D’Rivera. Saxo Alto, Clarinete
Claudio Roditi. Trompeta, Flugelhorn
Tim Armacost. Saxo Tenor
Paquito D’Rivera. Saxo Alto, Clarinete
Claudio Roditi. Trompeta, Flugelhorn
Tim Armacost. Saxo Tenor
Lito Tabora. Piano
Jacaré. Bajo
Jacaré. Bajo
Cesar Machado. Bateria
Reginaldo Vargas. Percusión
Reginaldo Vargas. Percusión
Para acabar os dejo este regalito. Una magnífica interpretación de Meurkens en un tema dedicado a Paquito D'Ribera. Con Meurkens están Ray Drummond al bajo, Dado Moroni al piano y Jimmy Cobbs a la bateria. Espero que disfrutéis. El tema es sencillamente magnífico.
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