Las grabaciones inéditas de Joao Gilberto en casa de Chico Pereira que cambian la historia de la bossa nova.

Hace alrededor de un mes el músico e ingeniero de sonido Christophe Rousseau, entonces lector, ahora amigo de Música para Gatos se puso en contacto con nosotros, ofreciéndonos la posibilidad de publicar en nuestro blog una serie de grabaciones que Joao Gilberto hiciera en casa de Chico Pereira a principios del año 1958. La historia no tendría más si no fuera por dos detalles fundamentales; el primero de ellos es que dicha grabación se produjo varios meses antes del que hasta ahora había sido considerado como disco fundacional de la bossa, "Cançao de Amor Demais" de Elisete Cardoso en el cual aparecían dos temas de Jobim, "Chega de Saudade" y "Outra Vez" que incluían la famosa batida de guitarra interpretada por Gilberto. Nuestro segundo motivo, aunque parezca difícil, nos parece tan convincente como el primero y es que este disco apareció en el mercado con un pésimo sonido, a un precio excesivo y sin el permiso del protagonista, Joao Gilberto.

La grabación no es nueva, ya que se publicó en Internet por primera vez hace alrededor de un año en el blog Toque Musical, que regenta una persona altruista de la cual sólo sabemos su nombre (o nick), Augusto, pero hemos creído oportuno dar cobertura a una noticia que nos parece fascinante, y también a una causa que se nos antoja de absoluta justicia. Además la versión que os entregamos tiene el sonido mejorado con respecto al CD japonés gracias a la aportación de Christophe Rousseau, que no sólo se ha encargado de hacer un trabajo técnico que otros con más medios no han podido acometer sino que además se ha preocupado por que está encantadora grabación haya llegado a cualquier persona que tenga interés por ella, cumpliendo con una de las directrices fundamentales de todo aquello a lo que llamamos arte.

Lo explica muy bien el periodista argentino Diego Oscar Ramos en su blog Historias y Sentidos . Obviamente con su permiso, hemos decidido reproducir su interesante artículo, que os adjuntamos de forma íntegra a continuación.

Artículo de Diego Oscar Ramos en Historias y Sentidos y en el diario Crítica.

Milagros de la tecnología de distribución on line y de la ética del buen blogger cultural, una grabación posteada por el blog brasilero Toque Musical está causando revuelo entre melómanos del mundo. Se trata de una sesión musical de Joao Gilberto de 1958 en la casa del fotógrafo Chico Pereira, responsable por entonces de las portadas de los albums de la compañía Elenco y quien apretó el rec de su exclusivo grabador de cinta abierta Grundig. Aún no había sido editado el trabajo fundacional de lo que iría a llamarse la bossa nova, Chega De Saudade, incluído en un larga duración que la por entonces popular vocalista Elizete Cardoso publicaba a mediados de 1958, con Jobim como pianista y director musical y Gilberto a la guitarra en dos cortes. La hora y doce minutos de duración de la cinta se convierte, por tanto, en una verdadera gema para todo historiador o amante de la MPB, ya que el bahiano toca una treintena de canciones que permiten captar un momento único e íntimo del inicio de uno de los movimientos fundamentales del arte popular del siglo XX. En un clima de perceptible relax, entre pruebas de acordes, suaves improvisaciones y hasta charlas sobre las letras, la sesión incluye futuros clásicos como Desafinado, Chega de Saudade, Aos Pes da Cruz, Rosa Morena, Esse Seu Olhar, Lobo Bobo, Ho Ba-La-La, A Felicidade, Brigas Nunca Mais o Bim Bom, además de temas inéditos en la discografía del bahiano, como Beija Me, Louco o João Valentão. Y da testimonio de un Gilberto descontracturado, como en los silbidos de Beija me o la zapada en Esse Seu Olhar. Y pleno de humor, como en los coros que se hace en O Pato o algunos juegos vocales de Doralice.


La existencia de las cintas se conocía a través de las crónicas de la gestación de la bossa nova escritas por el investigador brasilero Ruy Castro en su gran libro Chega de saudade, La Historia y Las Historias de la Bossa Nova, donde asegura que el arte nuevo de Joao impactó tanto al fotógrafo que se vio compelido a grabarlo caseramente, en las sesiones que se armaban en su hogar con un Gilberto que estaba en plena etapa de consolidación social de su invento. Esos rollos, junto a otros grabados por otros testigos, irían circulando por la zona sur de Río de Janeiro, entre músicos que organizaban encuentros para entender por dónde estaba viniendo el futuro. Todo eso antes de agosto de 1958, cuando la historia de la bossa empezó a andar y dejó a esas grabaciones en el olvido por décadas. Hasta que el medio siglo del invento de Gilberto y la proliferación de blogs temáticos especializados en MPB dieran luz a la existencia de una versión en CD hecha en Japón y comercializada únicamente allí a precio de coleccionista del primer mundo. Algunos de los temas se iban pasando vía mail entre algunos bloggers, pero nadie parecía contar con el material entero ni el deseo de compartirlo. Pero algo cambió el 2 de febrero de 2009, cuando en Toque Musical el posteo habitual de raridades musicales brasileras entregó enterísima y con mejor sonido que el compacto pirata japonés la mítica grabación de Joao Gilberto en la casa de Chico Pereira, revelando que el ingeniero de sonido y músico francés Christophe Rousseau, colaborador habitual del blog, había dado con la cinta original de la mano de un coleccionador sueco y la había remasterizado. Con una respetable tapa ad hoc, el material empezó sus andadas, pasó por otros colegas bloggers, que replicaron los puntos de distribución virtual y hoy continúa siendo descargado diariamente en miles de computadoras. Todo este evento tiene un carácter contracultural, nos deja entender al entrevistarlo el creador del blog, nacido en 1961 e identificado apenas como Augusto, “fotógrafo y educador apasionado por la música”. Comenta que la mayoría de los masters de los discos históricos de bossa y samba están en manos de coleccionadores europeos, norteamericanos o japoneses, quienes los compraron “a precio de banana”. “La grabación es para todos, no tenemos interés comercial y se hizo lo que queríamos, acabamos con la explotación”, agrega el blogger brasilero, explica que no acepta donaciones en dinero ni publica material que esté en catálogo o siendo comercializado actualmente. "Mi política en el blog va contra cualquier tipo de comercio, propaganda o lucro indirecto más allá de los intercambios”, dice y detalla: “creo en el derecho autoral en cuanto su verdadero autor está vivo y necesita de el para sobrevivir, después todo se convierte en público, si es hecho para el público al publicarse, es del público”. Rousseau, quien remasterizó las cintas, refuerza el concepto: “como los japoneses pusieron a la venta un CD con un sonido pésimo, muy caro y estaban lucrando sin avisar a João Gilberto, decidí colocarlo en la red en forma de MP3, con mi remastering, claro que el que está en la red no es el formato CD”. La idea, aclara, es guardar la mayor calidad de audio (24Bits/96KHZ) para el mismo Joao, por si quiere lanzar alguna vez este documento. Sólo a él se lo cedería, recalca a sus 49 años Rousseau, apasionado desde los 13 por la guitarra y la música del bahiano. “Aprendí a tocar bossa imitándolo y quedando hasta completamente preso de su sonido hipnótico”, dice el ingeniero. La frase podrían haberla dicho cientos de otros músicos desde hace medio siglo. Hoy, gracias a su trabajo y al de su colega carioca, Gilberto tiene más registros sonoros para que su hechizo permanezca más activo que nunca.

Dos Maestros, frente a frente, interpretan A Garota De Ipanema, todo un himno y probablemente el tema más conocido de la bossa nova.


Esperamos que os interese esta nueva propuesta.

Encontraréis link en comentarios.

TRACKS

Nota: Los dos primeros cortes del trabajo que os podéis descargar no están incluídos en la portada del disco que os adjuntamos como referencia. Ambos se grabarón antes de 1958 y es un contenido adicional de gran valor que hemos querido incluir para completar el documento. Todo ello nos lo hizo llegar nuestro amigo Christophe Rousseau. Se lo agradecemos desde nuestro cálido tejado.

Jazzy