viernes, 31 de julio de 2009

"Rendezvous" (1983) de Jorge Dalto & Superfriends. Se reedita una gran grabación.





















Jorge Dalto es un excelente teclista argentino. Nacido en Roque Pérez, provincia de Buenos Aires, ha intervenido como músico de sesión en grabaciones de gente tan importante como George Benson, Flora Purim, Spyro Gyra, Paquito d'Rivera, Djavan, Eddie Daniels o Carmen McRae, por sólo poner unos pocos ejemplos. Ya hablamos de él unos cuantos post más atrás.


Desgraciadamente Dalto, falleció en el año 1987 con tan sólo 39 años. Pero antes nos dejo unas cuantas grabaciones en las que dio constancia de su enorme clase. Dalto tiene un toque especial, un swing un tanto diferente que le permite ejecutar con la misma naturalidad un tema de raíz profundamente latina (memorables sus versiones de los clásicos "Poinciana" y "Manteca") como jazz o fusion.


En 1983 Jorge Dalto montó una banda de jazz latino con la que publicaría su cuarto trabajo como bandleader tras "Chevere", "Listen up" y "Urban Oasis". Se llamarían Jorge Dalto & Superfriends y resulta sencilló entender el porqué del calificativo "super" tan sólo con leer los créditos, donde aparecen músicos del nivel de George Benson, David Sanborn, Bob Mintzer, Carlos Patato Valdés, Anthony Jackson, Eric Gale o Steve Gadd, por citar unos pocos. El trabajo estuvo fuera de catálogo durante bastantes años y afortunadamente para todos los que somos amantes del Latin Jazz fue reeditado en el año 2007.


Es probable que pocos de vosotros hayáis oído hablar de Dalto, especialmente como lider, pero os aseguro que "Rendezvous" es un trabajo excelente.


Abre el disco "You're like an angel", un romántico intercambio de caricias entre el saxo alto de Sanborn y el expresivo teclado de Dalto. Le sigue una impresionante versión del clásico de Simon y Bernier, "Poinciana" popularizado en los años 60 por el pianista Ahmad Jamal. Es posible que muchos de vosotros recordéis este tema tocado por el saxofonista, también argentino, Gato Barbieri (por cierto, con Dalto en su formación) pero la verdad es que esta versión no tiene tanto artificio y nos deja varios solos de Dalto que consiguen que la guitarra de Benson quede en segundo plano. Ahí queda eso.


El tercer tema, uno de lo más flojos del disco, se llama "Mountain Song" y en él Dalto nos demuestra todo su impresionante arsenal de teclados. A continuación otra de las 3 canciones no firmados por el lider de la formación, "My Latin Brother", uno de los temas más latinos que Benson ha compuesto en su dilatadísima trayectoria, dedicado, como no, a su amigo Jorge. "It's Magic" es un tema de inspiración funky que cuenta de nuevo con David Sanborn al saxo alto además de un trio vocal formado por su mujer Adela, Jocelyn Brown y Lyllias White. Es este el último de los temas del disco que no están compuestos por el pianista argentino. Le sigue el estimulante "Jamboree" en el cual, además del teclado de Dalto podemos disfrutar con un interesante sólo del trompetista Tom Browne.
El séptimo tema es otro de las alegres canciones de Dalto "Like a whisper". Excelente diálogo entre el piano y la flauta de Art Webb.






Para acabar uno de aquellos temas que te demuestran que tanto Dalto como Benson serían incapaces de dar un mal tono en el mismísimo terremoto de San Francisco. "Hotel du Globe", una tremenda descarga latina que nos sugiere el modo de vida de los músicos cuando se encuentran de gira.


En definitiva, una impresionante demostración de talento de unos músicos en estado de gracia. La música de Jorge Dalto es alegre y divertida, pero es que además está llena de matices y de fantásticos solos en apariencia sencillos pero que tienen una enorme complejidad y que el teclista de Roque Pérez resuelve con una elegancia que lo distingue de forma unívoca. Sólo con escuchar "Poinciana" y "Hotel du Globe" entenderéis lo que estoy diciendo.






Y si os interesa os recomiendo que buceéis en la trayectoria de Dalto como músico de estudio. Todo un mundo por descubrir de un hombre que nos abandonó demasiado pronto pero que dejó un enorme legado que no cesa de crecer en los círculos más especializados.


"Rendezvous" (1983) de Jorge Dalto & Superfriends. Credits.



Jorge Dalto: Piano, Teclados, Fender Rhodes

George Benson: Guitarra

Eric Gale: Guitarra

Ted Pearlman: Guitarra

Bob Mintzer: Saxo tenor

David Sanborn: Saxo Alto

Tom Browne: Trompeta

Art Webb: Flauta

Anthony Jackson: Bajo

Steve Gadd: Bateria

Buddy Williams: Bateria

Hector Casanova: Bateria, Guiro

Carlos "Patato" Valdés: Conga, Bateria

Nicky Marrero: Timbales, Bells, Cowbell, Wood Block

Mark Hood: Guitarra

Adela, Jocelyn Brown, Lillias White: Vocals


Jazzy

martes, 21 de julio de 2009

Paquito d'Rivera. El MAESTRO del saxo alto y el clarinete





















Paquito d’Rivera es una de esas maravillas que la vida tiene a bien regalarte muy de tanto en cuanto. Es, sin ningún tipo de duda uno de los mejores saxo alto y clarinetista que ha dado la música. Y cuando digo música me refiero a toda la música, no sólo al latin jazz por el cual es internacionalmente conocido. Porque D’Rivera se atreve con cualquier estilo musical, desde el jazz y todas sus derivaciones hasta la música barroca, pasando por la canción tradicional cubana, la bossanova, la música de cámara, la música funeraria,... de hecho confiesa abiertamente que de pequeño era incapaz de diferenciar entre la música clásica y el jazz. Como decía Tito, su padre, sólo hay dos tipos de música: la buena y la mala.






Pero es que además Paquito d’Rivera es un hombre que ha sufrido los rigores de la dictadura cubana y eso le ha hecho ser una persona absolutamente comprometida con su causa. Y su única causa es la libertad y por ello abomina de todos aquellos que sin saber nada de Cuba hablan maravillas de su situación política y de la supuesta libertad que se respira en la isla. Este excelente músico, promotor incansable de la música latina, defensor a ultranza de los derechos y de la libertad de las personas, "jodedor" infatigable (sus bromas son tan parte de su vida como su primer saxo soprano), amigo de los suyos y azote de la izquierda más papanata, se revela ahora como un excelente contador de historias. Para comprobarlo os recomiendo la lectura de su reciente autobiografía "Mi Vida Saxual", un perfecto tratado sobre la música latina además de un repaso a las estupideces cometidas por la dictadura de Castro. Pero también es un divertido compendio de anécdotas escondidas en algún lugar de la prodigiosa memoria de D'Rivera. Entre ellas podemos citar su primer y único encuentro con el Che, cuando este le pregunto a que se dedicaba y al contestar Paquito "soy músico" el revolucionario le insistió de nuevo: "entonces, a que te dedicas?".
Su sinceridad y su denodada lucha contra la opinión de aquellos famosos que se atreven a juzgar lo bueno y lo malo con un conocimiento de la situación más bien escaso y perfectamente ubicados en una poltrona cercana al poder le ha ocasionado no pocos problemas con artistas de tanto renombre como el contrabajista norteamericano Charlie Haden o el guitarrista mejicano Carlos Santana, al cual envió recientemente una carta para recordarle la falta de respeto que para el había representado la aparición de Santana con la camiseta del Che Guevara en la ceremonia de los Oscar y prevenirlo de la mala acogida que tendría su ocurrencia en su inminente concierto en Miami.


“Hola Santana”, dice Paquito en su misiva, "Me enteré por nuestro amigo Raul Artiles que pronto te presentarás en Miami; cosa que me parece poco recomendable, ya que no hace mucho cometiste la torpeza de aparecerte en los "Oscar Awards" luciendo con orgullo un enorme crucifijo sobre una camiseta con la estereotipada imagen del "Carnicerito de la Cabaña", que es como conocen al Che Guevara los cubanos que tuvieron que sufrir tan lamentable personaje en dicha prisión.Uno de estos cubanos fue mi primo Bebo, preso allí precisamente por ser cristiano.. Él me cuenta siempre con amargura como escuchaba desde su celda en la madrugada los fusilamientos sin juicio de muchos que morían gritando ¡Viva Cristo Rey!.
El guerrillero de la boinita estrellada es algo más que esa ridícula película de la bicicleta, mi famoso colega; y combinar a Cristo con el Che Guevara es como entrar a una sinagoga con una Svástica colgando del cuello; y es además una bofetada en el rostro de los jóvenes cubanos de los años 60, que tenían que esconderse para escuchar tus discos de "música imperialista", según definían el Rock & Roll en la jerga del mismísimo atorrante argentino y sus secuaces.
Perdona que te escriba en español, pero es que no creo que tenga suficientes palabras en inglés para expresar mi indignación ante tu irresponsable actitud. Y créeme que a pesar de todo, como artista te deseo buena suerte, porque la necesitarás, Carlos, sobretodo en Miami.
Sinceramente:
Paquito D' Rivera


Más allá de opiniones políticas que no vienen al caso en un foro musical, sería bueno recordar a todos los indocumentados que ensalzan el régimen de Castro, que hablan de revolución y que se llenan la boca (y sus ropas) con la figura del Che (la lista sería, lamentablemente, interminable) que en Cuba el jazz y otras formas de arte estuvieron prohibidas durante muchos años, que los homosexuales cubanos fueron enviados a campos de concentración donde debieron sufrir auténticas atrocidades. El propio Che regentaba el famoso Campo de Concentración de la Cabaña, uno de los más sanguinarios de Cuba, donde fueron torturados y ejecutados muchos ciudadanos inocentes. El tipo que sale con su boinita en tantas camisetas de famosos (y no famosos) que proclaman ser de izquierdas comentó en 1967 su idea homicida de justicia en su "Mensaje a la Tricontinental": "Odio como elemento de lucha; odio inquebrantable por el enemigo, el cual empuja al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una efectiva, violenta, selectiva y despiadada máquina asesina (...)". Propongo que Santana bordé esta frase en la bonita camiseta que lució en la entrega de los Oscar del año 2000, justo debajo de la figura de su bondadoso ídolo.








Paquito D'Rivera nace en Marianao (La Habana) el 4 de Junio de 1948, Hijo del saxofonista y director de orquesta cubano Tito Rivera, empezó a estudiar música con cinco años y a los siete ya era un niño prodigio que actuaba en público. A esa edad firmó un contrato con la célebre compañía fabricante de instrumentos musicales Selmer. En palabras del propio artista:


“Mi padre fue un saxofonista retirado del ejército, quien importó de Francia la escuela clásica del Conservatorio de París. Estudiaba su instrumento 26 horas diarias, y contaba que yo me sentaba a su lado en una sillita con un saxofoncito plástico, a imitarlo.” (...) “A los 5 años de edad, como él tenía una pequeña oficina de importaciones musicales que traía, entre otras cosas, los instrumentos Selmer de París, me ordenó un saxofón chiquitico, me enseñó a tocarlo, y un año más tarde me presentó con el quinteto de saxos de la orquesta Cosmopolita en una fiesta de fin de curso de la escuela Emilia Azcárate, de mi barrio, Marianao.”


En 1958, con diez años, toca en el Teatro Nacional de La Habana con gran éxito. Si bien había aprendido a tocar el saxofón soprano, cuando conoció el saxo alto se inclinó por este tipo, que aprendió a tocar con ayuda de Tito. su padre y mentor. Con doce años comienza estudiar clarinete, composición y armonía. En 1965, con diecinueve años y ya considerado un virtuoso debuta con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba como solista en un concierto televisado a nivel nacional. Ese mismo año funda junto con el pianista Chucho Valdés la Orquesta Cubana de Música Moderna que dirigió durante algo más de dos años, compaginando esta actividad con su trabajo en la Orquesta Nacional y otras agrupaciones como la Banda del Ejército Cubano. Posteriormente funda junto con ocho músicos de la Orquesta de Música Moderna y otros tres artistas el grupo Irakere que fusiona el jazz, rock, música tradicional cubana y música clásica creando un estilo totalmente nuevo que causó sensación en los festivales de Newport y Montreux en 1978. Con este grupo recorrió Norteamérica y Europa y fue nominado para varios premios Grammys en 1979 y 1980, de los que ganó uno por el primer año en la categoría Best latin recording por su primer disco, homónimo de la banda. Este grupo hizo historia al convertirse en la primera banda cubana que firmó con una compañía norteamericana tras la victoria de Fidel Castro.


"De Irakere tengo los mejores recuerdos, fue una experiencia única. Sólo que no sabíamos que estábamos haciendo una cosa que iba a ser tan trascendental"


Paquito confiesa abiertamente que una de las razones que les impulsó a la creación de Irakere fue la posibilidad real de hacer giras internacionales y con ello poder abandonar el enrarecido ambiente que se respiraba en Cuba gracias a la dictadura de Castro.
En 1981, cansado de su situación en la grande de las Antillas, D'Rivera desertó durante una gira por España solicitando asilo en la embajada norteamericana de Madrid, dejando a su mujer e hijos en la isla. Su madre Maura y su hermana Rosario habían dejado Cuba en 1968 y ya eran ciudadanas norteamericanas. Paquito fue ayudado por numerosas personas como Dizzy Gillespie, David Amram, Mario Bauza y Bruce Lundvall ( y no tanto por otras como Joan Manuel Serrat o Mercedes Sosa a los que pidió auxilio por carta antes de conseguir sacar a su mujer y su hijo de Cuba y de los que jamás obtuvo respuesta). Rápidamente se ganó el respeto de la comunidad de músicos de jazz. Su fama se consolidó con la publicación de sus dos primeros discos en solitario, “Paquito Blowin'” en Junio de 1981 y “Mariel” en Julio del siguiente año, así como por un artículo de la revista Time y por actuar en el programa de la cadena de televisión CBS “Sunday Morning”.
En Estados Unidos colaboró con algunos músicos latinos de jazz como su paisano trompetista Arturo Sandoval, el excelente trompetista carioca emblema del jazz brasileño, Claudio Roditi o el gran pianista dominicano Michel Camilo y rescató del ostracismo a su amigo y pianista cubano Bebo Valdés, padre de Chucho. Durante los años 80 colaboró con Gillespie, con el que fundó en 1988 la United Nations Orchestra, banda de quince miembros que podéis ver en en el siguiente video. Le acompañan el propio Gillespie y gente de la talla de Claudio Roditti (trompeta), Slide Hampton (trombón), Danilo Pérez (piano), John Lee (bajo), Airto Moreira (bateria) , Giovanni Hidalgo (percusión).... Con mucho esfuerzo quizás podríamos hacer una orquesta similar, pero esto resulta francamente difícil de mejorar. Interpretan el vals venezolano "Seresta" y la "Samba for Carmen" de Paquito.






D´Rivera ha colaborado con muchos otros grupos, como la Paquito D'Rivera Big Band, el Paquito D'Rivera Quintet ,ambos fundados por él mismo, con los que tocaba respectivamente jazz y música de cámara, sus dos grandes pasiones. Es miembro fundador del Caribbean Jazz Project junto a Andy Narrell y Dave Samuels.


Ha colaborado con numerosos músicos de géneros diversos como el Ying Quartet, Turtle Island String Quartet, el violonchelista Mark Summer, el pianista Alon Yavnai, o Yo-Yo Ma. Es miembro del Alon Yavnai-Paquito D'Rivera Duet y del Jazz Chamber Trio. Entre los numerosos galardones y reconocimientos que ha recibido a lo largo de su carrera destacan siete Grammys en diversos años, un doctorado honoris causa en música por el Berklee College of Music y la medalla nacional de las artes de Estados Unidos. En la actualidad continúa actuando regularmente con las bandas fundadas por él y colaborando con orquestas de todo el mundo.
Actualmente Paquito vive en North Bergen en New Jersey, con su segunda mujer, la cantante Brenda Feliciano. Dirige cada año el Festival Internacional de Jazz del Tambo, en Uruguay.


"Mi sueño máximo es poder volver a tocar para mi gente en mi propio país sin ser considerado un ciudadano de segunda. Tocar para mis compatriotas, de todas las mentalidades y pensamientos políticos, sin que eso sea importante"Todavía tengo familia y amigos en Cuba, además de mi tierra. Pero nunca más he regresado y nunca más regresaré”.


Os adjunto una breve muestra de la música del maestro cubano.







Link Discografía completa




Jazzy

viernes, 10 de julio de 2009

"Belmondo & Milton Nascimento"(2007). Un gran cruce de estilos entre el genio brasileño y dos de los monstruos sagrados del potente jazz























Brasil ha sido uno de los países que más han contribuido al desarrollo de la música en el siglo 20 y Nascimento es, sin ningún tipo de dudas, uno de los máximos exponentes de la llamada MPB (Música Popular Brasileña). Como la música de Brasil, las composiciones de Nascimento muestran una perfecta mezcla de diferentes culturas, llena de contrastes. Este hombre, nacido en Minas Gerais (Maceio) nunca quiso ser incluido en una categoría musical concreta y eso unido a la infinita variedad del paisaje sonoro brasileño, influenciado por culturas latinas, africanas y europeas, produjo una espléndida fusion de la que deja constancia en sus más de 40 años de impecable trayectoria profesional. En sus discos ha ido mezclando lo que más le interesa de Brasil (samba, bossa nova y toadas) con ingredientes tan variados como la música popular americana, el rock-pop de The Beatles, el jazz, la música folk de Amazonas. Para cantar, Nascimento confiesa que se inspira en las voces de gente tan variopinta como Ray Charles, Edith Piaf, Doris Day o Sarah Vaughan, por sólo poner unos cuantos ejemplos. Un día dedicaremos un post a este interesante músico, probablemente el segundo brasileño más versionado por los músicos americanos, sólo superado por el maestro Jobim.


Por su parte, Lionel y Stephane Belmondo venían de rendir personal tributo a dos músicos fundamentales que siempre han conseguido eliminar barreras entre categorías musicales. Por un lado con el trabajo "Wonderland" dedicado al genio Stevie Wonder, por otro con un título homenaje al singular músico Yusef Lateef, en "Influence". Siguiendo esa linea los hermanos Belmondo encontraron un excelente cómplice en Nascimento. Lionel y Stephane diseñan en este trabajo un aparato musical de enormes dimensiones para una de las voces más importantes de Brasil. Dicho aparato está compuesto por el habitual grupo de metales de los Belmondo además de la Orquesta Nacional de Cuerdas de Francia.


El trabajo nos presenta una excelente selección de temas de toda la trayectoria musical de Milton Nascimento. Los aficionados al genero iremos adivinando una tras otra las melodías propuestas por los músicos franceses, desde la mítica "Ponta de Areia" popularizada en el mundo entero por la banda americana Earth, Wind & Fire, o "Cançao do Sal" hasta las no menos conocidas "Travessia" o "Nada será como antes" (que a lo mejor recordáis en la voz de la singular vocalista brasileña Flora Purim). Pero para mi la mejor de todas es la versión del clásico de Nascimento de principios de los 70', "Milagre dos peixes". Lionel Belmondo y Christophe Dal Sasso, arreglistas de todos los temas de este trabajo, actúan con precisión quirúrgica, exprimiendo la melodía del tema original, dejándola en su misma esencia, para adornarlas después con un envoltorio difícil de igualar compuesto por una impresionante orquesta de cuerdas además de un grupo de excelentes músicos y la enorme latitud de la voz de Milton Nascimento.


Un trabajo muy recomendable que no os dejará indiferentes.


Os adjunto uno de los mejores tracks de este trabajo; "Milagre dos Peixes".







Para acabar os recomiendo que visitéis la página web de
Nascimento.Es de las webs de artista más trabajadas e interesantes que he visto nunca. Os adjunto LINK.


Jazzy

sábado, 4 de julio de 2009

"Sambahia" (1991) de Hendrik Meurkens.










Hendrik Meurkens es un músico singular. Nació en Alemania el 6 de agosto de 1957 y muy pronto se interesó por la música, estudiando piano y bateria. Pero finalmente, a los 16 años de edad, acabó decidiéndose por el vibráfono ya que según él mismo comenta, “es el matrimonio perfecto entre los teclados y la percusión”.
Rápidamente se hizo un hueco en el circuito de su Alemania natal convirtiéndose en uno de los mejores vibrafonistas de su generación. Pero más tarde, concretamente cuando Meurkens tenía 19 años, cometió la sana imprudencia de asistir a un concierto del genio de la armónica, Toots Thielemans y comprendió que ese instrumento estaba hecho para él. Al día siguiente se encerró con su nueva armónica y no paró hasta conseguir que sólo su gran maestro pudiera hacerle sombra.

En 1977 Meurkens se traslada a Boston (USA) para estudiar música en Berklee College of Music. Fue un periodo importante en el desarrollo de su carrera. Aunque llegado a ese punto ya era un auténtico maestro del vibráfono Meurkens tocaba secretamente la armónica cuando le era posible, llegando a transcribir y adaptar para ese instrumento todos los solos del saxofonista Charlie Parker.

Meurkens siempre estuvo interesado en la música brasileña. Por esa razón cuando acaba sus estudios en Estados Unidos decide trasladarse a vivir a Brasil invitado por el músico Mauricio Einhorn, también un maestro de la armónica. Meurkens alquila un apartamento en Rio de Janeiro y comienza a tocar todos los lunes en el popular Bar 21.

Dice Meurkens, “Yo siempre me he sentido atraído por la música que se centra en bellas armonías y melodías. Eso podría ser Bach, por supuesto, pero para mi la música perfecta es la música de Brasil”.
Después de ese periodo vuelve a su Alemania natal convirtiéndose en un puntal de la escena del jazz europeo. Tras ganar diversos premios y ser músico habitual en giras de varias Big Bands europeas, Hendrik regresa a Brasil para grabar su primer disco como lider. Se llamaría “Samba Importado” (1989) y contará con músicos de la talla de David Friedman al vibráfono (Meurkens se dedicó por completo a su adorada armónica) o Roberto Menescal, como guitarrista y compositor en el tema “Voçe”. En este primer trabajo Meurkens nos enseña los ingredientes del que será su estilo definitivo, el jazz brasileño con tintes latinos. 10 temas, 8 del propio Meurkens y dos versiones, la mencionada “Voçe” de Menescal y “Amazonas” de Joao Donato.

Pero será al año siguiente, en 1990, cuando Meurkens publicará un trabajo esencial en su discografía y objetivo principal de este artículo. Y lo cierto es que se fraguó de una forma absolutamente casual. Un día de 1990 Hendrik Meurkens fue a visitar a su mujer, que en esos momentos se encontraba estudiando en la University of California en Berkeley (USA) cuando se dió cuenta de que muy cerca de allí se encontraban las oficinas de Concorde Records, el sello del jazz latino por excelencia, y pensó en acercarse para entregar una copia de “Samba Importado”. Carl Jefferson, propietario de la discográfica decidió de forma inmediata firmar contrato con Meurkens y darle total y absoluta libertad creativa. El resultado llegaría en 1991. Su nombre, “Sambahia” y en él contaría con músicos de la talla de Claudio Roditti, el genial trompetista brasileño, auténtica referencia del jazz hecho en Brasil, o del excepcional saxofonista y clarinetista cubano Paquito d’Ribera, capaz de tocar con igual tranquilidad jazz latino, música de cámara, jazz, bossa, música funeraria o lo que se le ponga por delante. “Samambaia” es un disco fundamental para la colección de cualquier aficionado al jazz latino con mayúsculas. Otra vez 10 temas. Para empezar una composición de Meukens, la excelente “Two for Blues”, una perfecta mezcla de samba y blues con magnífico solo de clarinete de D’Ribera (la samba se escribe en dos por cuatro, de ahí el título). A continuación la emotiva “A Ilha”, escrita como si fuera un bolero por el bajista de la formación, Jacaré, quien ya había participado en “Samba Importado” el año anterior. Jacaré era un habitual en las formaciones de gente tan importante como Vinicius de Moraes, Egberto Gismonti o Leila Pinheiro. El tercer tema es una chispeante versión de “Minha Saudade” de Neto Joao Donato, que Meurkens había escuchado en trabajos de Cannonball Adderley y de Sergio Mendes. Uno de aquellos temas que pueden alegrarte un día. Le sigue “A Summer in San Francisco” , una emocionante balada inspirada en un viaje a San Francisco que Meurkens había hecho un año atrás. Su armónica luce en este tema de forma extraordinaria. El quinto tema es el que da título al trabajo y en él Meurkens aprovecha a fondo la experiencia adquirida tiempo atrás cuando trabajaba en Big Bands. Excepcional el diálogo que se establece entre la armónica de Meurkens, la trompeta de Roditti, y el piano de Lito Tabora. Este tema sirvió durante años de canción de cierre en los conciertos del grupo de Hendrik Meurkens. Otro de aquellos temas que te hace flotar unos pocos minutos.
“Toby’s Tunes” viene a continuación. Es un tema que parece extraído de un disco del propio D’Ribera y que de hecho, compuso Meurkens con el saxo alto de Paquito en mente. Otro solo prodigioso de clarinetista cubano y un perfecto encaje entre este y la armónica de Meurkens subrayado de nuevo por el pulsante bajo de Jacalé. El séptimo tema “Prague in March” es probablemente el más jazzy de este trabajo. Concebido como un interesante dueto entre el vibráfono de Meurkens y el saxo tenor de Tim Amacost. El último tema de Meurkens en este trabajo es una alegre samba llamada “Bay Area Samba”. Para acabar dos versiones: la primera del clásico de Webster y Mandel “The Shadow of your Smile” con preciosos solos de Meurkens al vibráfono y Tabora al piano, la segunda “Samba de Verao” de Marcos Valle. En el reproductor podéis escuchar el trabajo en su totalidad.




Poco después de la grabación de “Sambaia”, Roditti declaraba, “el conocimiento que Meurkens tiene del vocabulario empleado en la música de Brasil es extraordinario. Escuchar la armónica de Meurkens es escuchar a un virtuoso de ese instrumento”.

A este trabajo le siguió el también excepcional “Clear of Clouds”(1992) del que hablaremos en otra ocasión. De hecho Meurkens tiene actualmente 19 discos en el mercado, el último de ellos “Samba to Go” publicado el año pasado. Y lo cierto es que merece la pena seguir la pista de este alemán con pinta de director de orquesta, maestro reconocido en dos instrumentos tan diferentes como la armónica y el vibráfono.

Dice Meurkens “me siento en la obligación de crear algo de belleza. No tengo más objetivo que ese”. Y nosotros que se lo agradecemos.


CREDITS

Hendrik Meurkens. Arrmónica, Vibráfono
Paquito D’Rivera.
Saxo Alto, Clarinete
Claudio Roditi.
Trompeta, Flugelhorn
Tim Armacost.
Saxo Tenor
Lito Tabora. Piano
Jacaré.
Bajo
Cesar Machado. Bateria
Reginaldo Vargas.
Percusión

Para acabar os dejo este regalito. Una magnífica interpretación de Meurkens en un tema dedicado a Paquito D'Ribera. Con Meurkens están Ray Drummond al bajo, Dado Moroni al piano y Jimmy Cobbs a la bateria. Espero que disfrutéis. El tema es sencillamente magnífico.